Por penales en Brasil, Defensa y Justicia fue
eliminado por el Chapecoense de la Copa Sudamericana. Si bien el equipo
varelense hizo muchos méritos para llegar a esa instancia, queda el gustito
amargo de que se podría haber llegado más lejos.
Philippe Alcoy
En el partido de ida el Halcón de Varela
había logrado imponerse por 1 a 0 sobre el final del partido, en un encuentro
en el que le costó marcar. Agónico triunfo que dejaba esperanzada a la hinchada
verde-amarilla del sur bonaerense que se desplazó masivamente a Brasil. Pero en
la vuelta, en la ciudad de Chapecó, el equipo brasileño se impuso igualmente
por 1 a 0 y en los penales fue mejor que Defensa y Justicia.
El partido en sí no fue de los mejores. Chapecoense
realiza actualmente una campaña más que mediocre en el Brasileirão, un equipo que juega feo. Esto lo pudimos ver en los
dos partidos ante Defensa y Justicia. Los de Varela eran mejores, el Halcón
tenía un mejor juego.
Pero si hablamos de esto en el pasado no es
en referencia a lo que sucedió en este encuentro. Porque la realidad es que Defensa
jugó mal ante Chapecoense en Brasil. Un equipo al que le faltaba futbol y se
vio. Es normal: Defensa y Justicia está a penas comenzando su pretemporada,
muchos jugadores importantes se fueron y pocos llegaron aún, además de que cambió
el cuerpo técnico.
Y esta es la clave. Defensa era superior y
jugaba mejor y más lindo que Chapecoense pero antes, con el plantel anterior.
La desincronización absurda del calendario de los torneos continentales y el
torneo argentino (calcado, por cuestiones de sometimiento semicolonial, al
calendario de los torneos europeos) hizo con que el fin del campeonato y la
pretemporada cayeran en medio de una disputa internacional.
Defensa y Justicia es un club humilde que no
puede comprar el pase de muchos de sus jugadores. Por lo tanto, recurre a
varios préstamos, a la contratación de jugadores sin continuidad o que vienen
de largas lesiones. Y cuando estos mismos jugadores realizan una buena
temporada, se van. Imposible, o casi, retenerlos en Varela.
Pero así y todo este equipo casi lo logra.
Casi logra una nueva “heroica” en Brasil. Perdió por penales. Y es por eso que
queda un gustito amargo. “Se podía haber llegado más lejos”. De eso no hay
dudas.
“Varela bajo cero”
En eso, la derrota de Defensa en Brasil el
martes pasado tiene algo que hace pensar en la película “Jamaica bajo cero”. En
ese film se cuenta la historia del equipo jamaiquino de bobsleigh en los juegos
olímpicos de invierno. Nadie se esperaba ver a tal equipo en tal competición.
Un chiste casi. Pero la performance de los jamaiquinos calla la boca de muchos.
Sin embargo, la realidad de la pobreza se impuso. Un equipamiento defectuoso
impidió que los jamaiquinos terminasen su vuelta.
Digamos que en cierto modo la realidad de lo
que realmente es Defensa y Justicia se impuso, un club humilde sin muchos
recursos que perdió a sus principales “figuras”, su cuerpo técnico y aun no terminó
de renovar su plantel.
La hinchada del Halcón
Nota aparte merece la hinchada varelense que
fue hasta Brasil para alentar al equipo. Cientos de personas, en auto o micro,
viajaron más de 40 horas hasta Chapecó. Durante el partido, por más que los
locales eran miles, en varias ocasiones eran los cantos de los varelenses que
se escuchaba. “Soy Varela…”; “Dele De, dale De, dale dale De…”. Como ante el
mítico São Paulo, por el espacio de una noche Varela era en Brasil.
Pero esta hinchada, de una de las localidades
más pobres del conurbano, también expuso en las tribunas una bandera de apoyo a
los trabajadores y trabajadoras de PepsiCo en lucha contra el cierre de la
fábrica. Lo que a su vez muestra que la lucha de PepsiCo se transformó en una
causa popular.
Defensa y Justicia perdió pero quien le quita
lo bailado. Este club “pequeño” se dio el lujo de eliminar nada más y nada
menos que al histórico São Paulo; jugó por primera vez en su historia un torneo
internacional y no hizo ningún papelón, todo lo contrario.
Defensa perdió, queda un gustito amargo, pero
no importa. Se dice que los buenos hinchas están en las buenas y en las malas. Es
verdad. Pero si bien se perdió Defensa no está en las malas. Además, muy
importante, ser hincha de Defensa y Justicia y ser “exitista” es una
contradicción en los términos. Por más que a nadie le guste perder y que todo
el mundo desee el éxito del equipo, no hay lugar para el exitismo en Defensa y
Justicia. Y si algún despistado cae en el exitismo, es que se equivocó de club.
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