Philippe Alcoy
Fuente: Izquierda Diario
El
martes 5 de mayo varios miles de personas, mayoritariamente jóvenes, se
movilizaron en las calles de la capital de Macedonia, Skopie, contra la
violencia policial y exigiendo la renuncia del gobierno. Hubo enfrentamientos
con las fuerzas represivas, varios heridos y detenciones.
Lo que desató las
manifestaciones fue la revelación de una serie de grabaciones comprometedoras
en las que se escuchan las voces de varios miembros del gobierno dirigido por
el partido conservador VPMRO, en el poder desde hace 9 años. Entre ellos se
encuentran el primer ministro Nikola Gruevski, la ministra del interior Gordana
Jankuloska, el director de los servicios secretos Saško Mijalkov y del jefe del
gabinete del primer ministro Martin Protoger.
Estas grabaciones fueron develadas por la oposición socialdemócrata y
prueban la participación del gobierno en el encubrimiento del asesinato de un
joven de 22 años, Martin Neškoski, a manos de un agente de una unidad especial
de la policía. Los hechos ocurrieron en 2011 durante la celebración de la
victoria electoral del mismo VPMRO y en la época ya habían provocado
movilizaciones contra la violencia policial.
Una situación social y política agitada
Una vez estas revelaciones hechas públicas varias centenas de personas se
concentraron respondiendo a la convocación del hermano de Neškoski. Poco a poco
esas centenas de personas se transformaron en miles que intentaron acercarse al
palacio de gobierno, lo que desató la represión policial. A las piedras,
botellas y huevos lanzados por los manifestantes, la policía respondió con
gases lacrimógenos, matracazos y detenciones.
Más allá de la denuncia a la violencia policial, lo que se expresa en las
manifestaciones es el hartazgo de un régimen completamente corrupto, arbitrario
y asesino al servicio de un puñado de magnates y una casta política totalmente
ligada a ese círculo de negocios.
Pero esta no es la primera movilización masiva contra el gobierno en los
últimos meses. En efecto, ésta se desarrolla en un contexto en donde varios
sectores salieron a manifestarse en los últimos meses.
Es el caso especialmente de los estudiantesuniversitarios y secundarios que protagonizaron las movilizaciones más masivasde la historia reciente del país entre diciembre y febrero últimos. Éstos se oponían a una reforma que
permitía la intromisión arbitraria del Estado en la atribución de diplomas.
Finalmente los estudiantes le ganaron la pulseada al gobierno que tuvo que
retirar su reforma.
Estas movilizaciones antigubernamentales están en todo caso logrando
debilitar, por lo menos momentáneamente, las divisiones nacionales entre
macedonios y albaneses que en los últimos años viene envenenando el clima
social y político del país.
La oposición socialdemócrata intenta sacar
provecho de la situación
La Alianza Socialdemócrata de Macedonia de Zoran Zaev, que reveló las
escuchas telefónicas, intenta capitalizar el descontento popular. Sus
dirigentes prometieron mas revelaciones involucrando a altos miembros del
gobierno.
Como afirma el analista político Suad Misini al portal Balkaninsight especializado en la región de los Balcanes, “lo que une a toda esta gente
es su descontento con el gobierno y la falta de transparencia, la corrupción,
el clientelismo, la falta de respeto de las leyes y (…) las leyes votadas a
través de procedimientos acelerados en círculos de pocas personas”. En ese
sentido el objetivo de la oposición socialdemócrata es crear una suerte de
“frente único antigubernamental amplio” en el que participarían distintos sectores
de la sociedad desde los más “moderados” hasta los que se radicalizan poco a
poco.
Por su parte el gobierno responde con represión y acusando a los
manifestantes de ser manipulados por la oposición. La ministra del interior
incluso declaró que las manifestaciones y las escuchas telefónicas son obra de
“servicios secretos extranjeros”.
Por el momento el movimiento presenta una gran heterogeneidad y confusión
ideológica. Unos claman consignas que denuncian la violencia policial y que
retoman el grito de los afroamericanos en Estados Unidos “sin justicia no habrá
paz”; otros mantienen posiciones más conciliadoras con las fuerzas represivas
invitándolas a unirse al movimiento. Pero lo cierto es que hay un sentimiento
general compartido sobre la determinación a seguir movilizándose hasta que el
gobierno renuncie.
Es así que se vienen organizando movilizaciones masivas todos los días a
las 18 horas. La oposición por su parte sigue revelando escuchas comprometedoras
para el gobierno y convocó a una movilización “masiva” el 17 de mayo próximo.
Para las clases populares de Macedonia la clave será justamente seguir
movilizándose pero independiente de toda variante burguesa y del imperialismo y
levantando sus propias reivindicaciones.
8/5/2015.
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