18.9.14

Noche histórica para Defensa y Justicia… ¡pero qué nos importa el cheque!



Philippe Alcoy


Para cualquier hincha de Defensa y Justicia jugar en primera división es un hecho histórico en sí, al límite de lo inimaginable hace solo algunos meses. Ayer el Halcón de Varela escribió una página de gloria más en la historia de este humilde club: accedió a las semifinales de la Copa Argentina eliminando al último campeón de la Copa Libertadores de América, San Lorenzo.




Por más que el equipo no jugó un partidazo, los héroes de la noche fueron sin dudas: Ciro Rius (autor de los dos goles), los defensores Juan Tejera y Emir Faccioli, el mediocampista uruguayo Washinton Camacho y el joven delantero Mariano Barbieri. Es decir, completos desconocidos del “gran público” (y hasta para algunos “especialistas” y allegados). Desconocidos como Defensa y Justicia mismo hace algunos meses nada más.



Es por eso que la victoria ante uno de los “grandes” del futbol argentino es histórica. El “potrero” que elimina a un “gigante generador de plata” (aunque bastante desdibujado futbolísticamente estos últimos tiempos). Y sufriendo hasta el final con 5 (!) minutos adicionales injustificables. Aun así, el “Cuervo” casi termina goleado por el “Halcón”.



Finalmente la noche salió redonda para la alegría de la hinchada varelense que copó la cancha de Racing y de estos jugadores “desconocidos” que amargaron a un equipo que cuenta con jugadorazos como el “Pipi” Romagnoli, para solo nombrar a uno.



Esa alegría es la que se podía ver en las tribunas y en la chancha después del pitazo final del árbitro. Cantitos y abrazos. “Potrero y sentir” como dice la canción. Pero esta imagen que parece tan idílica rápidamente fue sacudida por un baño de la realidad del futbol en el capitalismo. Esto dio una imagen patética en donde se podía ver a los jugadores posando para la foto, contentos por la victoria y con la hinchada detrás y en el medio de ellos… un enorme cheque de 580.000 pesos que estaba en juego.



Para los que viven de los negociados del futbol ese cheque es sin dudas el objetivo principal, ya sea Defensa y Justicia o cualquier otro club que lo gane. Pero al hincha que vivió momentos tan variados siguiendo a un club humilde, ¿qué le importa el cheque si se le acababa de ganar a un “grande”?



Pero ese “chequecito” cumple un rol importante en la propaganda nauseabunda del capitalismo y del futbol-negocio: inculcarle a los jóvenes y a las clases populares que no puede existir ninguna motivación, ni “causa justa”, por fuera de un interés material. ¡Como si esos jugadores “anónimos” estuviesen felices solo por haber ganado plata!



Al contrario de lo que se pueda pensar en general en esta sociedad, ser hincha de un “club de potrero” no es una vergüenza. Al contrario. Conseguir grandes resultados en condiciones adversas es un motivo de orgullo. Salvando las diferencia y solo a modo de analogía, es un sentimiento parecido a cuando “simples” trabajadores y trabajadoras le tuercen el brazo a una multinacional explotadora con su lucha.



Pero no hay que tener ilusiones. Defensa y Justicia es un club humilde, es verdad. Pero no escapa a la realidad. Es así que desde hace algunos años interviene una empresa gerenciadora que especula con jugadores y técnicos. Es así que se arman equipos y al año siguiente se los desarma. La empresa gerenciadora utilizaba (¿utiliza?) a Defensa y Justicia como un “club de reciclaje” donde deposita jugadores llegando al fin de su carrera o lesionados para recuperarse y después revenderlos en “mejor estado”…



En ese sentido, el ascenso a primera división del Halcón de Varela tuvo mucho de casualidad y de mérito del cuerpo técnico anterior que rearmó todo el equipo prácticamente desde cero. Y este año es lo mismo. Y así van las cosas.



Mientras vivamos en esta sociedad de codicia, explotación y opresión no habrá ni deporte libre, ni arte libre, ni entretenimiento libre… ni libertad tout court. Pero nada nos impide inspirarnos de las mejores tradiciones y luchas que intentaron democratizar aunque sea mínimamente el futbol y la gestión de los clubes como fue la experiencia de la “Democracia corinthiana”. En Defensa y Justicia esto implicaría empezar por echar a la gerenciadora parásito.  



18/9/2014.  

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