Philippe Alcoy
Fuente: La Izquierda Diario
Entre 12 mil y 15 mil estudiantes invadieron las calles de la capital macedonia, Skopie, este miércoles. En otras ciudades también se organizaron movilizaciones. Se trata de la contestación estudiantil más importante de los últimos 25 años. La gota que hizo desbordar el vaso fue la reforma de la educación superior que el gobierno pretende aplicar.
Es la segunda marcha organizada en lo que va del año escolar (que
comenzó en septiembre) para protestar contra la reforma gubernamental
que busca imponer exámenes estatales suplementarios a los estudiantes
para validar sus diplomas y continuar sus estudios.
En efecto, el gobierno pretende que, además de la validación
tradicional de las materias, los estudiantes rindan “exámenes de Estado”
sobre el contenido de las carreras. Éstos se llevarían a cabo al fin
del segundo y luego del cuarto año de estudio. De no obtener la
aprobación, los estudiantes no podrían continuar su carrera.
Para las organizaciones estudiantiles se trata de un ataque contra la
libertad de estudiar y una amenaza contra la autonomía de las
universidades frente al poder político.
Estas movilizaciones se dan en un país altamente corrupto, en donde
la juventud se encuentra en una situación de alta precariedad y sin otra
perspectiva más que la emigración. Todo esto se agrava por la
inestabilidad generada por las rivalidades y conflictos nacionales entre
los macedonios y la minoría albanesa.
La contestación de la juventud podría abrir un camino para la
movilización del conjunto de las clases populares del país. En la vecina
Serbia, en donde se desarrolla una lucha estudiantil con
reivindicaciones parecidas, organizaciones estudiantiles ya expresaron
su solidaridad.
11/12/2014.
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